TEATRILANDIA

La mayoría de las presentaciones que se realizan son muy malas. Los principales errores que encontramos en ellas son sobrecarga de texto, letra demasiado pequeña, uso excesivo de puntos, mala elección de colores, faltas de ortografía, demasiadas animaciones… Esto hace que la presentación sea un completo desastre.
Por ello, debemos cambiar la forma de preparar nuestras presentaciones para que podamos conectar con nuestra audiencia.

En primer lugar tenemos que saber a quién va dirigida la exposición, qué le interesa a la audiencia y cuánto tiempo vamos a tener. La preparación de la presentación es el paso más importante por lo que es necesario dedicarle tiempo.
Lo primero que tenemos que tener claro es el mensaje que queremos transmitir, el resumen de muestra presentación en una línea. Este debe presentarse de forma impactante para enganchar al público desde un principio y debe ser corto para que lo recuerden.
Después de esto tenemos que tener claro que exponer una presentación tiene que consistir en contar una historia. Esta debe tener tres partes: la situación actual, la exposición del problema en profundidad y la solución a este problema. Si el tiempo nos lo permite podemos además exponer las características y los beneficios de la solución al problema. Finalmente sería conveniente poner una diapositiva resumen con lo que quieres que recuerden los espectadores.

Para diseñar nuestra presentación, sería bueno que creáramos nuestras propias plantillas.
En cuanto a fuentes, se recomienda en uso de Sans Serif, ya que es muy legible, y usar color, negrita o cursiva si queremos remarcar texto.
En cuanto al fondo, los colores claro se suelen usar para presentaciones informales, y los oscuros para las formales. Tras el fondo, necesitamos una paleta de colores que contraste.
Para añadir imágenes a nuestra presentación es imprescindible que tengan una buena calidad. No son un mero adorno, tienen que estar relacionadas con lo que estás contando.
Para mostrar datos debemos utilizar gráficos claros y conviene utilizar trucos para que los datos que pongamos queden para el recuerdo.

Para realizar una exposición tenemos que tener claro que exponer es actuar. Debemos tener siempre en mente lo que queremos contar (sin aprendérnoslo de memoria), e interpretarlo y adecuarlo a cada momento, mostrando naturalidad. Debemos transmitir el mensaje no sólo con nuestras palabras y las imágenes que las apoyan, sino también con nuestro tono de voz y lenguaje corporal. Por esto, toda la exposición tiene que haber sido ensayada previamente.
Además, es imprescindible llegar con tiempo al lugar de la presentación para comprobar que todo esta en orden.

El trabajo de investigación que hemos realizado sobre las pizarras digitales tiene el objetivo de conocer el funcionamiento de este recurso, para así poder utilizarlo en el aula de infantil.
Además, hemos realizado una serie de entrevistas para conocer la situación de este material en las aulas de nuestros alrededores. A través de éstas hemos podido comprobar que su uso en las aulas, y sobre todo en las de infantil, aún no esta bastante extendido.
Bajo mi punto de vista, pienso que se trata de un recurso muy interesante y atractivo y que aporta numerosas ventajas tanto para los alumnos como para los docentes. En un futuro me gustaría tener la posibilidad de trabajar con pizarras digitales.